El magnesio es un mineral esencial para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Juega un papel clave en más de 300 reacciones bioquímicas dentro del organismo, incluyendo la producción de energía, la síntesis de proteínas y el mantenimiento de la salud de los huesos y el sistema nervioso.
La deficiencia de magnesio puede tener efectos negativos en la salud, como debilidad muscular, calambres, fatiga, trastornos del sueño y aumenta el riesgo de enfermedades como la osteoporosis y la hipertensión.
Según estudios es el mineral más deficitario en el ser humano, hablamos de aproximadamente el 80% de la población mundial. A través de nuestra dieta no ingerimos la suficiente cantidad. Se recomienda la suplementación (siempre bajo la supervisión facultativa).
Algunas de las funciones más importantes del magnesio incluyen:
- Regulación del metabolismo energético: El magnesio participa en la producción y almacenamiento de energía en las células del cuerpo, ayudando a convertir los alimentos en energía utilizable.
- Formación de proteínas y ácidos nucleicos: El magnesio es esencial para la síntesis y reparación de proteínas y ácidos nucleicos, que son los componentes básicos de las células.
- Contracción muscular: El magnesio desempeña un papel importante en la contracción y relajación de los músculos. Ayuda a regular el equilibrio entre el calcio y el potasio, lo que permite que los músculos se contraigan y relajen adecuadamente. Una importante ayuda para nuestro musculo cardiaco.
- Mantenimiento de la salud ósea: El magnesio es necesario para la absorción y utilización adecuada del calcio en el cuerpo. Ayuda a fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis.
- Regulación de la función nerviosa: El magnesio juega un papel clave en la transmisión de señales nerviosas y ayuda a mantener la función adecuada del sistema nervioso.