La melatonina es una neurohormona que se sintetiza en la glándula pineal. Esta está ubicada en el coliculo superior y la parte posterior del cuerpo calloso.
Durante muchos años se creyó que la glándula pineal era una reliquia del proceso evolutivo, pero actualmente y gracias a los doctores Walter Pierpaoli y William Regelson se puede afirmar que la glándula pineal es el auténtico centro de control del sistema endocrino e inmunológico e interviene en los principales procesos vinculados al envejecimiento.
Una característica única de esta glándula es que la síntesis y la secreción de melatonina está regulada por el ciclo día y noche (de ahí la importancia de recibir los rayos del sol en la mañana y al atardecer los rayos ultravioletas inhibe la secreción y los infrarrojos la estimulan).
Por desgracia en España está prohibida su venta, y ya que indudablemente no puede ser por motivos de riesgo para la salud del consumidor, habrá que pensar en otras razones vinculadas a la presión de la industria farmacéutica.
Después de treinta años de investigación, los doctores antes mencionados llegaron a la conclusión, como otros contemporáneos, de que la melatonina es una llave para mejorar y aumentar la longevidad, ante tanta evidencia favorable, ¿Cómo es posible que no se promocione su uso?, vemos mucha publicidad en los medios de muchos medicamentos de todo tipo y de dudosa eficacia, la respuesta es tan sencilla como cruda: La melatonina al igual que la vitamina C se produce de manera natural, por lo que no se puede patentar, esto se traduce en que no ofrece ningún incentivo para las grandes multinacionales farmacéuticas.
Pero no interesa porque nos ayuda a envejecer con calidad de vida y longevidad, y yo me pregunto, ¿interesa al sistema tener personas que vivan más y además gocen de buena salud?
